El cachopo es el plato emblema de Asturias, considerado por muchos como una experiencia jugosa, grande, crujiente y deliciosa. Su gran tamaño es una constante importante, puesto que se sirve con la intención de ser compartido y por lo tanto es ideal para acompañar en familia o con amigos.
El origen del cachopo como sucede con muchos platos dentro de la gastronomía no solo asturiana, sino del mundo, suele ser complejo y poco claro. Por ejemplo sucede lo mismo con otros platos como es el caso de fabada, del cual no se tiene un origen marcado.
Origen:
La realidad es que se trata de algo muy incierto, no se sabe con exactitud en qué momento pudo suceder, puesto que la gastronomía siempre se da en escenarios imprevisibles, además que cualquiera pudo mezclar por accidente o probar algo nuevo. Lo que sí queda claro es que las diferencias que marcan este plato de otros son su particular tamaño. La desproporción es lo que lo caracteriza y quizás esto tenga algo que ver con su historia y la forma en la que se desarrolló.
Fama:
En Asturias, este plato fue popularizado a partir de mediados de los cuarenta por el desaparecido bar Pelayo, de Oviedo. El chef de este establecimiento quiso adaptar la receta a los sabores y gustos asturianos incorporando una salsa de espárragos, pimientos, champiñones y guisantes que no llevaba la original (se sirve en seco), dando lugar a lo que hoy en día se conoce como cachopo. Aquel plato que surgió en una de las épocas más duras de la hostelería de Asturias se convirtió en la gran novedad.
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Acompañamientos:
- Pimientos de piquillo
- Patatas fritas
- Champiñones
- Ensalada
- Pimientos del patrón
- Salsa de queso cabrales

Información Nutricional
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